Suena el despertador a las 7:15
de la mañana ¡de un domingo! Subo la persiana y me encuentro el cielo de
Valencia algo nublado. ¡Fantástico para correr!
Desayuno un zumo de naranja
natural y un plátano mientras visualizo el recorrido de la prueba y me quedo con
los puntos donde me encontraré el avituallamiento.
Compruebo que he cogido todo lo
necesario para la prueba (camiseta de muda, barrita energética, pulsómetro,
podómetro, dorsal e imperdibles, etc.) y que no me dejo nada en casa de Isma y
Patri (amigos y grandes anfitriones J)
Acto seguido, Isma y yo tomamos dirección al garaje.
No encontramos nada de tráfico a
eso de las 8 de la mañana, si bien hay unas decenas de personas esperando entrar
a uno de los after de Valencia “Lou
Morning Club”. A medida que nos vamos
acercando a la zona de salida (base Luna Rossa) vemos a mucha gente con el dorsal
colocado haciendo ejercicios de calentamiento. Comienza el ambiente runner :)
Me despido de Isma y localizo el
guardarropa. Acto seguido me desprendo del cortavientos, pantalón de chándal,
bebo un último trago de agua y dejo mi mochila en el ropero. Como la zona
principal anexa a la salida comienza a masificarse de gente, decido realizar el
calentamiento en las proximidades. Cuando estoy estirando los gemelos, veo al
jugador de Valencia Basket, Justin
Doellman, llevar un carricoche y supongo que con sus padres. Por lo visto,
había ido a presenciar la prueba. Este jugador, según he leído en su perfil de twitter, es bastante aficionado al triatlón.
Añadir que el viernes por la tarde, me encontré con Rodrigo San Miguel (otro jugador
de la plantilla del VaBas) junto a su chica, recogiendo el dorsal y la
bolsa de corredor.
Terminado el calentamiento, la
zona de salida se empieza a llenar y para no salir desde el final del pelotón,
decido colocarme en mi zona correspondiente, de acuerdo a mis tiempos: Zona C. A
las 8:50 ya me encuentro allí y solo espero el disparo que dé la salida.
Se inicia la carrera y comenzamos
los primeros kilómetros por la zona del puerto. Tanto los primeros kms como los
últimos se asemejan al Valencia Urban
Street
La carrera propiamente en sí,
comienza en la Avda. del Puerto donde me llama la atención la cantidad de público
que hay en las vallas animando a los corredores. Enfilando la c/ Serrería, veo
a lo lejos la estación de RENFE Valencia Cabanyal, lo que se traduce en la c/ Blasco Ibáñez.
Al tomar esta calle, viene el primer avituallamiento líquido donde bebo
un par de sorbos y tiro la botella un poco más adelante. Giramos a la derecha y
nos encontramos con la c/ Ramón Llull. ¡Esta
zona me suena! – pienso. Pasados unos minutos recuerdo porqué tras ver a mi
derecha un edificio circular:
¡Campus de Tarongers!
Muchas emociones en ese momento,
recordando el viaje que hice en el 2011 a este Campus para estudiar un curso de
inmersión lingüística en inglés. Ya estoy físicamente en la Avda. de los
Naranjos, (Tarongers en valenciano) y
paso justo al lado de la residencia donde me alojé, Galileo Galilei. En ese
mismo momento, bajo el ritmo para poder disfrutar de los recuerdos que me
vienen a la cabeza no sin antes despedirme del Campus con un “Hasta luego” :)
Al llegar al final de la avenida,
giramos a la izquierda para tomar la c/ Cavite donde muchos corredores quedamos
atrapados en un pequeño embudo por la estrechez de la calle en comparación con
las anteriormente citadas. Los dos próximos kms. (9 y 10) son una recta
paralela a la playa de la Malvarrosa donde se encuentra el segundo avituallamiento.
Aquí doy 4 sorbos a la botella de agua y la dejo al instante.
Del km. 12 a meta, coincidiendo
con otra vuelta a la zona del puerto, comienzo a sentir que no puedo seguir el
ritmo que llevaba hasta ese momento. Noto que poco a poco voy perdiendo fuelle,
principalmente porque no estoy habituado a correr más 12 km. y echando en falta
haber entrenado series.
Finalmente, entro en meta con un
tiempo de 01:16:05. Los 3 últimos
kms con un ritmo algo más lento, como bien se puede apreciar en la gráfica a
través de Nike+
Mi objetivo era bajar de 1 hora y
15 minutos. Crucé la línea de meta 65 segundos después, estando contento con mi
marca. De haber entrenado mucho más para la prueba y sobre todo los cambios de
ritmo, estoy seguro de que habría hecho MMP.
Gracias a esta prueba he
aprendido que de cara a correr una media maratón he de aumentar progresivamente
la distancia, pero sobre todo, las series y los cambios de ritmo, porque desde
el km. 12 no fui tan cómodo como quisiera haber ido.
Próximo reto: Intercampus de la
UC3M el 17 de marzo, ¿te vienes?